lunes, 22 de marzo de 2010

BREVE HISTORIA DE LA FABRICA AMAT DE MONTEGRANDE

"Una Fabrica es mas que lo que se ve, es mas que sus maquinas, que sus edificios, una Fabrica es un proyecto, es una idea, que se va trasmitiendo y adaptando a través de generaciones, es un conocimiento que se acumula y crece. Una Fabrica no es lo que se ve, es un proceso en incesante cambio".

 


Paso mucho tiempo desde que se tejio el ultimo metro de tela en AMAT y me pareció necesario reflexionar sobre su pasado y hacer un balance de sus sesenta años de historia, que en definitiva es la historia de la Industria Argentina.



Amat llego a darle trabajo a 1300 familias de Montegrande, fabricaba un millon de metros de tela por mes y durante años fue el principal contribuyente de Esteban Echeverrio. Todos los que trabajaban, obreros, empleados, técnicos, directivos, eran vecinos, la mayoría hijos y nietos de familias que habían trabajado antes.

Los mas jóvenes entraban de aprendices y los mayores enseñaban. Sus primeros maestros vinieron de Catalunya. Teniamos un Servicio Medico que también cuidaba de sus familias, fundado por el Dr. Pedro Dreyer. Daba créditos especiales para que pudieran construir sus casas y también otros beneficios sociales de los que fueron pioneros.


Tambien la Fabrica tenia un area social que dirigia Doña Carmen Amat. Hacia donaciones a los hospitales, a los escuelas y creo la Guarderia. Tambien, creo "Vacaciones Felices", la Colonia de Vacaciones de Amat, que compartimos los hijos de los trabajadores, los obreros, los empleados y los vecinos. Todos aprendimos a nadar en su pileta

Tambien fueron pioneros en diseño e innovación tecnológica. Fueron los primeros en estampar arte en sabanas. Fiesta, su marca insignia, fue muy conocida. AMAT de MONTEGRANDE llego a ser una de las Empresas Textiles mas importantes del país.



Fueron años de mucho progreso, pero un dia todo cambio. A fines de la decada del setenta, con la irrupcion del Neoliberalismo, empezo una larga crisis que poco a poco fue zocabando las bases de nuestra economia y de nuestra cultura, la Cultura del Trabajo. Asi empezo la decadencia de la Industria Argentina.

En Amat habíamos hecho importantes inversiones, una tejeduría modelo en Comodoro Rivadavia, un taller de confecciones en San Luis, un taller de Fotograbado que en ese momento era el mas moderno del Pais.

Pero de pronto abrieron de forma irrestricta e irresponsable la importacion y nos invadieron de productos de mala calidad y a precios irrisorios, productos que además estaban subsidiados en sus países de origen, todos a mitad de precio, y entramos a perder plata.



Y tuvimos que pagar los viejos creditos con nuevos creditos, en condiciones cada vez mas leoninas, y con las deudas nos fueron agobiando.

Las fabricas fueron cerrando, quebrando y el paisaje se fue poblando de ruinas, de edificios abandonados, maquinas oxidadas y baldios.

Otras Fabricas, las mas grandes, bien ubicadas, fueron compradas por Hipermercados, las demolieron, e instalaron su propia historia, y aquel pasado de trabajo y progreso se fue perdiendo en el olvido.



La historia de Amat, que cuento en este blog, no es una historia especial, es la misma historia que vivimos muchos, fabricas chicas, fabricas grandes, talleres, y también es la historia de todos los que trabajamos y vivimos de nuestro trabajo y de nuestro oficio durante años, sin entender porque, de un dia para otro, nos transformamos en desocupados.

En Amat la peleamos hasta el final y perdimos.

Amat cerro definitivamente sus puertas en 1998, después de haber trabajado veinticuatro horas por dia, todos los días del año, durante sesenta años.



EN AMAT NO TODO SE PERDIO, ALGO SE SALVO. MONTEGRANDE 2023

El caso de Amat es excepcional, en Amat no se perdió todo. Algo quedo. A la sombra de su Chimenea crecieron tres generaciones de Montegrande, y sigue de pie.

A la Fabrica la compro Coto. Se instalo en uno de los edificios mas antiguos de Hilanderia, lo remodelo pero mantuvo su identidad.

La Fachada, las Naves de ladrillo, la Chimenea, esta todo igual, casi como si no hubiera pasado el tiempo.
Tambien las dos manzanas de fondo, que estaban condenadas a transformarse en un baldío o en un negocio inmobiliario, se salvaron.

Hoy son el Campo Amat, un espacio lleno de vida donde se organizan fiestas, recitales, ferias, y es un pulmón verde y un espacio de encuentro que disfrutan todos los vecinos.

Todo el conjunto edilicio, en 2022, fue declarado Patrimonio Historico y Cultural de Esteban Echeverria.
Tambien se salvo su Historia. Hoy sigue viva recordada por los vecinos, por la gente grande, muchos jubilados que trabajaron en Amat, y aun cuentan anécdotas, pequeñas y grandes historias, de los momentos felices que compartieron.

Y también las escucharon sus nietos, sus herederos, que son los que van a seguir recordandolas y contandolas y porque no, empezando a soñar un nuevo proyecto.


PORQUE NO VOLVER A EMPEZAR.

Muchas veces me pregunte qué haría Don Alfonso, mi abuelo y mi padre, hoy. De lo único que estoy seguro, es que no estarían pensando en la vieja fábrica, estaría pensando algo totalmente nuevo. Mirarían las Naves vacías, que ellos levantaron, y empezaría a soñar.

La vieja Amat deja un legado y un desafío. Hoy la vieja Amat es un espacio abierto, vacio, lleno de esperanza, esperando que una nueva generacion de Montegrande lo vuelva llenar con imaginacion y trabajo como lo hicieron sus abuelos, llenarlo con sus propias ideas, con sus propios proyectos, con sus propios sueños.

Porque no volver a empezar.


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